El Gobierno de Bolivia atribuyó este lunes el problema de abastecimiento de combustibles en el país a la falta de dólares para pagar la importación de diésel y gasolina, lo que ha repercutido en los últimos días en la aparición nuevamente de filas de vehículos en busca de carburantes en las estaciones de servicio.
Tras reunirse con representantes de los mineros auríferos que protestaron la semana pasada en La Paz por la falta de combustibles, el ministro de Hidrocarburos y Energías, Alejandro Gallardo, señaló a los medios que el Gobierno y la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) no tienen problemas de liquidez en «moneda nacional».
«Nuestro problema está en la obtención de divisas con las que les pagamos a los proveedores la importación de combustibles», indicó.
Según la autoridad, uno de los problemas para la falta de divisas es el «boicot» en el Legislativo, donde las fuerzas opositoras y los disidentes del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) leales al expresidente Evo Morales (2006-2019), que está distanciado del Gobierno, se niegan a aprobar créditos externos por más de 1.600 millones de dólares.
«Al tener actualmente cerrada esa vía de divisas, tenemos una situación que no nos permite contar con esas divisas para poder realizar la adquisición (de combustible) que se requiere de acuerdo a nuestro programa de demanda», dijo.
Por eso, el país está «con volúmenes inferiores» de combustibles a los establecidos en el programa de demanda, lo que les impide «cumplir al cien por ciento del abastecimiento de los diferentes sectores».
Gallardo indicó que para abastecer a sectores como los agroindustriales y mineros, se estableció un «mecanismo» por el que YPFB importará combustibles «a precio internacional».
El presidente de YPFB, Armin Dorgathen, que acompañó al ministro en la rueda de prensa, recordó por su parte que desde hace unos meses los sectores productivos pueden importar combustibles por su cuenta y que la compra a través de la estatal petrolera es una «solución temporal» para asegurar el abastecimiento a estas actividades económicas.
Las autoridades no tienen seguridad de cuándo se regularizará la provisión de combustibles, aunque aseguraron que el Gobierno realiza «gestiones financieras» para conseguir los dólares necesarios para cubrir esta importación.
Gallardo y Dorgathen instaron al Parlamento a aprobar los créditos como parte de la solución a estos problemas.
También mencionaron otras acciones no tan inmediatas, como la reactivación de la exploración y explotación de hidrocarburos para aumentar las reservas mermadas en los últimos años y la «sustitución de importaciones» mediante la construcción de plantas de biodiésel, entre otras.
La escasez de combustible es un problema que se mantiene desde hace meses en Bolivia y que volvió a quedar patente en los últimos días, con largas filas de vehículos que se forman a diario en las gasolineras, lo que ha ocasionado nuevamente protestas y amenazas de movilizaciones de sectores como el transporte.
La Cámara Nacional de Industrias (CNI) propuso este lunes realizar una «Cumbre productiva pública-privada para encontrar soluciones inmediatas a la crisis gemela económica y energética que puede desencadenar en una severa crisis alimentaria en el país».
Los industriales consideraron necesarias nuevas leyes de inversiones y de hidrocarburos, pues las actuales «no ofrecen condiciones ni incentivos» para promover estas actividades.
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.