«Para que entiendan (los dirigentes de la Unión Europea) que no son personas gratas para venir a nuestro país mientras se mantengan las acciones genocidas contra la República Bolivariana de Venezuela y especialmente para su pueblo», sentenció hoy martes Elvis Amoroso, presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE).
De esta forma, con el habitual recurso a la diplomacia guerrera, el chavismo ha revocado la invitación a que la misión electoral europea participe en los comicios presidenciales del 28 de julio, salvo que Bruselas dé marcha atrás en las sanciones que mantiene contra jerarcas, generales, colaboracionistas y jueces de la revolución.
Pese al entusiasmo de Amoroso, quien al frente de la Contraloría inhabilitó el año pasado de forma ilegal e inconstitucional a la líder opositora, María Corina Machado, la UE no ha dispuesto sanciones ni económicas ni sociales contra Venezuela; simplemente impide el viaje a sus países de los funcionarios señalados, entre los que también se encuentran torturadores denunciados en los informes de Naciones Unidas, así como los depósitos de fondos a sus nombres en los bancos nacionales.
La UE decidió este mes renovar las sanciones contra los jerarcas chavistas hasta enero, aunque excluyó al propio Amoroso en un acto de buena voluntad. La reacción furiosa de Caracas, cargada de insultos, puso en peligro la misión electoral, «la más importante de las planteadas», como confesó a EL MUNDO la propia Machado.
Pese a semejante embestida, Josep Borrell, Alto Representante de la UE, aseguró que informaría «a su debido tiempo» de la presencia europea en Caracas, como ya ocurrió en las elecciones regionales de 2021.
Borrell ya tiene la respuesta a falta de dos meses para las elecciones, cuando las encuestas arrojan una diferencia abismal entre el candidato opositor, el embajador Edmundo González Urrutia, y Nicolás Maduro. Según el último sondeo de Meganálisis, el abanderado unitario de la oposición concentra el 61,1% de los respaldos, frente al 9,8% de Maduro. El huracán emocional desatado en la giras de María Corina engorda a diario las cifras de la oposición.
La propia Plataforma Unitaria Democrática, que concentra a la oposición democrática, insistió en las horas previas a la decisión del CNE a que este formalizara de inmediato la observación electoral europea. «La presencia de esta Misión de Observación Electoral es uno de los compromisos que Maduro asumió en el marco del Acuerdo de Barbados», advirtió la Plataforma.
Queda por ver si finalmente acudirán a las elecciones el Centro Carter y las Naciones Unidas, además de un contingente de falsos observadores electorales al servicio de la revolución.
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones, descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale clic a +Unirme.